Nueva incursión al Pozo Llucia perpetada por los dos polifemos más reincidentes, aunque durante estos dos meses de apagón en el blog se han realizados dos ataques más a la cueva por equipos de dos y tres espeleólogos. Durante estas tres jornadas se ha avanzado por el meandro Hippy, estrecho, de 200 m de largo y repleto pasos raros, pasamanos inclinados y cabeceras incómodas que consumen material a retorcer, por lo que hay que avanzar con sacas que a juzgar por su tamaño ya tienen edad para caminar solitas sin que nadie las coga en brazos. Avanzamos por el meandro ganando altura y perdiendo su pequeño río, hasta alcanzar antiguas galerías freáticas que nos conducen entre asquerosas coladas mojadas, embarradas y estrechas a un gran pozaco de, al menos, 70 m, ya que no hemos llegado a su base por falta de material (noooooo, más material nooooo!). Este pozo coincide en planta con una falla reconocida en superficie (ver foto aérea adjunta).
Paralelamente, se ha realizado la topografía de estos pasajes, alcanzando los 520 m de desarrollo y 142 m de profundidad, si bien desde la punta de exploración hasta la base del pozo pudieran haber 20 o 30 m de desnivel. La topo nos revela que la cueva se dirige hacia el NE, hacia una pequeña boca, la CA-48. Esta cavidad marcada meses atrás, presenta un pozo de unos 10 m sin explorar y sopla aire, por lo que es posible que el aire que entra por el Pozo Llucia salga en parte en esta pequeña cueva. Esto son sólo ideas gratuitas de bar, y como dice uno de nosotros, que la cueva vaya para donde quiera, pero por favor, más ancho!
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