Tenemos en el tintero la última entrada en el Pozu Llucia. Fue un sábado, hacía sol, un poco de nieve y, como siempre, al agujero. Bajamos con las sacas vacías vacías vacías vacías ya que la intención básica es sacar material para fuera. Cuando llegamos a la estrechez de la Javiática, abrimos el descensor para poner la cuerda y... ay Clon! Clon! Clon! ayyy Acompañado de una vocecita que decía "uy, se me ha caído la saca por el pozo, no tenía nada, no?, es que está tan vacía que se me escurre de los dedos". Dios! Tus muertos! La saca tenía el distoX (láser para medir), ayyyyyyy. Bajamos el pozo de 6 m, poca cosa, y el distoX funcionaba a la perfección. Topografiamos unos retazos de cueva que queda, por lo que la topo ya alcanza a los 2.341 m. Os adjuntamos el perfil.
En fin, tiramos para abajo, hasta la Sala United Colors, donde está lavándose la montaña de cuerda que hay que sacar. Cargamos las sacas y regresamos desinstalando, alegres y contentos de no tener que volver en la vida a pisar esos asquerosos pasajes de barro.
Poco a poco las sacas crecían en tamaño, por lo que en seguida fue necesario retacarlas mediante diversas técnicas de alta sofisticación: golpes, patadas, golpes y alguna sacudida que otra. Al inicio del meandro ya no cabía nada más en las sacas, por lo que nos ha tocado arrastrarlas nuevamente por el meandro. Dios, que gordas están!! Lo bueno es que salimos pronto de la cueva, y a las 20 h ya estábamos tomando cerveza en el refugio de Vega de Enol. Eso si, vamos a llevar las sacas a Naturhouse, para ver si las ponen a dieta.